LA
PROVINCIA DE MANABÍ
Manabí está ubicada en la
parte interior de las costas ecuatorianas, se extiende a 350 km de la costa del
Pacífico, cuenta con 24 cantones y posee un clima subtropical entre seco y
húmedo, sus tierras son fértiles lo que facilita el cultivo de productos
agrícolas: Café, cacao, maíz duro seco, plátano, arroz y frutas cítricas como
limones, toronjas, mandarinas, maracuyá, naranjas. Manabí cuenta en casi todos
sus cantones con recursos hídricos subterráneos que son aprovechados para el
consumo humano y el riego.
La naturaleza ha privilegiado
a Manabí con una gran diversidad de flora y fauna, posee ríos, lagos, cascadas,
cuevas, colinas y hermosas y diversas playas que constituyen un gran atractivo
para los turistas, entre las más conocidas tenemos: Pedernales, San Vicente,
San Jacinto, San Clemente, Bahía de Caráquez, Jaramijó, Crucita, Puerto López,
Los frailes, Salango, Machalilla, Puerto Cayo, San Mateo, entre otras.
La gastronomía manabita es
reconocida tanto a nivel nacional como internacional por su exquisitez y
originalidad, los principales platos típicos de Manabí son: El ceviche,
corviches, bollos de plátano con maní, empanadas, tortillas de maíz y de yuca,
panes de almidón, bolones de plátano, seco de gallina, salprieta, cuajada,
caldo de albóndigas, etc.
Manabí es una de las
provincias ecuatorianas que con sus viejas tradiciones, matices y expresiones
artísticas ha llegado a alcanzar el reconocimiento de una cultura destacable
llena de magia y misticismo.
Tienen una cultura donde la
hospitalidad es su símbolo y la generosidad es patrimonio del manabitismo,
gente dinámica y positiva frente a las adversidades, creativos con tradiciones
propias tales como el sombrero de paja toquilla que se elabora en Montecristi,
los típicos rodeos montubios, amorfinos, las celebraciones festivas de San
Pedro y San Pablo, las fiestas patronales, todo en conjunto hace que quién
visite esta provincia se enamore de ella.
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